Alexander Calder: Teatro de Encuentro

8 de Septiembre, 2018 – 13 de Enero, 2019
Curaduría: Sandra Antelo-Suárez
Organizada por Fundación Proa en colaboración con Calder Foundation, NY
Embajada de los Estados Unidos de América en Argentina
Sponsor: Tenaris – Tecpetrol – Ternium
Transportadora oficial United Airlines


Alexander Calder: Teatro de Encuentro
, una exposición de aproximadamente setenta obras de Alexander Calder (EE. UU., 1898 – 1976), abarca seis décadas diversamente creativas de la vida del artista. Constituyendo un amplio panorama, la exhibición es un testimonio de la contemporaneidad perdurable de Calder y la importancia de sus contribuciones artísticas.

Calder es conocido como el inventor del “móvil”, un tipo de escultura suspendida hecha de chapa y alambre que captura el movimiento en una serie de formas siempre cambiantes, ofreciendo alternativas radicales al lenguaje de la abstracción y los conceptos de arte existentes; también es famoso por sus “stabiles”, esculturas estáticas con movimiento implícito.

Desde sus móviles de la década de 1930 hasta sus instalaciones monumentales de la década de 1970, Calder impactó profundamente la historia del arte del siglo XX.

Con la curaduría de Sandra Antelo-Suárez, la exposición sigue la visión y la relevancia de Calder como uno de los artistas más pioneros del siglo pasado. Teatro de Encuentro presenta la diversidad de su trabajo, revelando su enfoque multifacético como artista. Teatro de Encuentro está organizada por Fundación Proa con la colaboración de Calder Foundation, NY.

Presentación por Adriana Rosenberg, Presidente Fundación Proa, Buenos Aires
“La obra de Alexander Calder sitúa el acto estético en el encuentro, en un juego mental sin límites ni guiones, pleno de colaboraciones en desarrollo, especulaciones y expectativas. La obra no es un producto sino un evento, un momento de la vida misma haciéndose…” escribe la curadora Sandra Antelo Suárez, en su introducción.

Nada más apropiado que denominar este proyecto como Teatro de Encuentro, dada la suma de acontecimientos a lo largo de casi dos años que hoy se concentran en las salas de Proa, para presentar públicamente las obras de Alexander Calder, el presente catálogo y un sólido programa de actividades públicas.

En la historia de nuestra Fundación, cada temporada nos ocupamos de mostrar aquellos hitos que la historia del arte de la centuria pasada consagró, tal como hicimos con el Futurismo, con Marcel Duchamp, con Malevich y tantos otros en únicas y extraordinarias exhibiciones para la mirada, el estudio y la comprensión de los movimientos más destacados y el vínculo de estos con nuestros artistas.

Alexander Calder era una de las figuras pendientes por ser un creador revolucionario respecto de la escultura tradicional, porque une el arte con la ingeniería e inaugura un espacio donde el movimiento azaroso es parte constitutiva de la obra, porque integra al espectador en ese territorio plástico y porque su creatividad alcanza zonas imperceptibles, desde el teatro, la música contemporánea y el diseño hasta el espacio público.

La primera y única exhibición de sus obras fue en 1971 en el Museo Nacional de Bellas Artes, integrada por piezas pertenecientes a la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Quienes tuvieron la oportuniad de verla, recuerdan el fuerte impacto que provocó en el medio local y latinoamericano, dado que la muestra fue itinerando por varios países.

Teatro de Encuentro dista 47 años de aquel momento y mucho se ha investigado y estudiado acerca de Calder, dado que es un artista que, al ser creador y partícipe de grandes rupturas, su obra se convierte en un continuo devenir.

Estos dos años fueron de mucho trabajo junto con la curadora y la Calder Foundation desde que acordamos efectivamente presentar las obras en Proa. Como todo proyecto, transitó por contundentes etapas de diálogo, lecturas, desarrollo de textos, proyectos y diseños, así como la comprensión específica de nuestro entorno, dado que Teatro de Encuentro solo es exhibida en Buenos Aires desde el 8 de septiembre de 2018 hasta el 13 de enero de 2019.

Sandra Antelo-Suárez seleccionó obras que dan cuenta de la amplitud de la propuesta creativa del artista, recuperando la idea de teatro y de escena con el registro de dibujos, piezas y videos del famoso Cirque Calder que el artista crea, relata y diseña como un demiurgo de su propia obra. Estamos en la década de 1930, en París, cuna de las vanguardias históricas.

Sobre una sutil línea de tiempo llegamos a los momentos preliminares de la invención del móvil –término dado por su amigo Marcel Duchamp– y en una pieza fundacional oímos la música que compone una pelotita moviéndose, en un desplazamiento lento y azaroso; estamos ante la presencia de Small Sphere and Heavy Sphere (1932/1933). Las obras de Calder se alejan de la escultura como mera representación y dan lugar a una obra autónoma, como señaló Jean-Paul Sartre: “Calder no sugiere nada: atrapa auténticos movimientos vivos y les da forma. Sus móviles no significan nada, no nos remiten a nada que no sean ellos mismos: son, eso es todo. Son absolutos”.

Según escribe Arnauld Pierre: “La invención de móviles confirmará, de manera más fuerte, esta tendencia: si el movimiento constituye la esencia y la condición del espectáculo, entonces el móvil, que integra tanto las causas como las manifestaciones, es espectacular en sí mismo y aún, por así decirlo, a pesar de sí mismo. Se ofrece, no para representar algo, sino para ser representación en sí misma: el móvil, para retomar un término forjado por Fernand Léger y que hubiéramos creído inventado por Calder, es sin duda el ‘objeto-espectáculo’ por excelencia”.

Las piezas dibujan el espacio, cada mirada crea una nueva forma que, en diálogo con sus sombras, fascinan en su lento desplazamiento. Las obras de los setenta, muestran la etapa en que el artista participa activamente de la escena de la New York School, junto con John Cage, Marta Graham y Earl Brown, y compone objetos, escenografías, joyas, piezas en miniatura y algunos de sus personajes monumentales culminan la exhibición extasiando al visitante.

Teatro de Encuentro es organizado por Fundación Proa en colaboración con Calder Foundation. Los equipos de trabajo de ambas instituciones lograron efectivizar el proyecto. El apoyo de Alexander S. C. Rower fue decisivo y la riqueza conceptual de la curadora Sandra Antelo Suárez logró una única y distinguida exhibición, con piezas históricas de un valor incalculable.

La decisión de producir esta publicación que reúne las palabras del artista y un conjunto de textos históricos y contemporáneos, convierte a la edición en un libro de estudio obligado sobre la vida y obra de Calder en español.

La Embajada de los Estados Unidos de América en la Argentina colaboró para cuidar y resguardar las obras que enriquecen el patrimonio artístico de su país, junto con United Airlines, el transportador oficial.

La Organización Techint, a través de sus empresas, Tecpetrol, Tenaris y Ternium está presente en estos dos años, apoyando el evento desde el exterior y desde aquí con requerido asesoramiento.

Fundación Proa agradece a los equipos de trabajo de ambas fundaciones y a nuestros colaboradores y auspiciantes, y pone a disposición una de las más significativas exhibiciones de Alexander Calder construidas en los últimos tiempos.

A todos, ¡muchas gracias!

Adriana Rosenberg, Presidente, Fundación Proa


Presentación por Alexander S. C. Rower, Presidente, Fundación Calder, NY
Calder es reconocido como el primer artista verdaderamente internacional del siglo XX. Entre 1926 y 1933, cruzó el océano Atlántico doce veces. En Europa y los Estados Unidos, los espectadores de vanguardia recibieron con entusiasmo el Cirque Calder (El circo de Calder), su pionera obra de arte performativo, y sus móviles abstractos, puntapié inicial de una revolución cinética en el arte moderno. En 1948, durante la primera de sus tres visitas a Brasil –casi diez años después de su debut de 1939 en el III Salão de Maio– expuso con enorme éxito en Río de Janeiro y San Pablo. Durante las décadas que siguieron, Calder realizó importantes obras por encargo en todo el mundo, desde Venezuela hasta el Líbano y Australia. Hoy, su obra puede encontrarse en más de treinta y ocho países.

A pesar de su extendida fama internacional, el público argentino recién conoció de manera directa la obra de Calder en 1971, cuando el Museo Nacional de Bellas Artes presentó “Escultura, acuarelas y dibujos, grabados, libros ilustrados y joyas de la colección del Museum of Modern Art de Nueva York”, una exhibición itinerante organizada por el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York y que también se presentó Colombia, Uruguay, México y Chile.

Hoy, casi 50 años después, anunciamos con gran entusiasmo el regreso de Calder a la Argentina, con la muestra “Teatro de encuentros”, en Fundación Proa. La exhibición comprende más de sesenta obras de Calder, desde esculturas de alambre hasta móviles y piezas de joyería, que abarcan seis décadas de producción del artista. Y este catálogo que acompaña la muestra y que incluye veintiún textos históricos y contemporáneos escritos desde 1932 hasta el presente, ofrece una amplia exploración de la prolífica obra del artista. Por hacerlo posible, vaya  nuestro agradecimiento a Fundación Proa, una institución con reconocimiento internacional y visión de futuro.

Calder creía en una dinámica del sentido en constante evolución y rechazaba los significados rígidos o fijos: quería que sus obras fuesen experiencias, no objetos de consumo. La curadora Sandra Antelo-Suárez se dedica al estudio de la obra de Calder desde hace más de una década, y ver que sus ideas han encarnado en un bello proyecto es un hecho extraordinario que, al mismo tiempo, amplía nuestros horizontes. Con “Teatro de encuentros”, Antelo-Suárez descifra los interrogantes abiertos inherentes a la obra de Calder, revelando los destellos de las efímeras interacciones de las esculturas del artista y poniendo de relieve la magnitud de su genio.

Alexander S. C. Rower Presidente
Calder Foundation, New York

SALA 1
Años 1920: En busca de la acción y la interacción

Cuando entramos a “Teatro de Encuentro”, nos da la bienvenida Calder, con su retrato en alambre de Josephine Baker, en una fotografía tomada en 1929.

La Sala 1 se enfoca en la década de los años 20 y presenta distintos medios en el desarrollo de la obra de Calder: dibujos a tinta con pincel, el libro Animal Sketching y esculturas en alambre. Cirque Calder se representa a través de un film que capta los movimientos pero no el riguroso ambiente de la obra de arte original. Acá, como en las salas que le siguen, algo nos es claro: quien activa el evento no está presente. De vez en cuando oímos su voz o el sonido de las piezas y nosotros—como la multitud de performers en la obra de Calder—estamos listos para participar, aquí y ahora, en la infinita variación de circunstancias desenvolviéndose.

En 1926, en su constante búsqueda de un encuentro en el terreno social (por medio de colaboraciones abiertas, acciones e interacciones), Calder publicó un intrigante dibujo-manual titulado Animal Sketching. Es otro ejemplo de la complicidad que estableció con el público como artista: en ese libro planteó los principios básicos del dibujo. A pesar de que es una especie de manual, también es una proposición que presenta una estrategia para sintetizar gestos.

La clave de estos esbozos didácticos es la reducción del dibujo a líneas gestuales en el espacio cuyo fin es definir la acción. Como eco de la caligrafía japonesa, las líneas son gestos rápidos y pequeños en los cuales la pincelada de tinta no se detiene en su camino. Si estos dibujos no estuvieran sobre el papel habría un parecido directo con las esculturas de alambre en esta sala, en la cuales la línea define el volumen. Como esculturas de alambre, las líneas van desempacando sus actos sobre el escenario; sus siluetas y sombras se hacen eco unas a otras, volviendo líquida la arquitectura en la que existen.

Las obras de Calder, desde su Cirque Calder y las esculturas de alambre hasta los móviles y los stabiles, son puentes que borran la separación entre el escenario y el auditorio y, más generalmente, entre el arte y el mundo. Como tal, el componente social-conceptual de la presentación en vivo de su obra se reactiva constantemente en un esfuerzo de generar encuentros fortuitos con la materialidad fundamental del mundo: los objetos y sus propiedades, el espacio y el tiempo, la causa y el efecto, la posibilidad y la certeza.

 

 

Sala 2
Una proposición (encontrada)

Del trabajo de Alexander Calder surgen una riqueza de colaboraciones abiertas y múltiples niveles de participación. A finales de 1931, durante una de las visitas que hizo Marcel Duchamp al estudio de Calder, comienza una colaboración abierta entre los dos. Cuando Calder le preguntó a Duchamp qué nombre darle a uno de sus objetos motorizados, Duchamp sugirió el término mobile (móvil), que, como el readymade de Duchamp, “le daba nombre a esta manifestación particular” y designaba una nueva categoría artística. El nuevo término—un juego de palabras en francés que significa a la vez movimiento y motivo, o “la fuerza detrás de una acción”—sugería desde muy temprano que el trabajo de Calder buscaría situarse en un espacio dialéctico entre causa y efecto, o trataría, tal vez, de abarcar los dos.

Como figuras en su propio juego de mesa, Calder y Duchamp instalaron una plataforma de paradigmas de posibilidades. Resistiendo la insistencia que hacía el arte moderno en la especificidad de los medios tradicionales, el móvil no se apoyaba en los materiales sino en la proposición de una acción—tanto en el juego como en el escenario, esos dos actos lúdicos.

Small Sphere and Heavy Sphere (Esfera pequeña y esfera pesada),1932/33, el primer móvil colgante de Calder, es una proposición, con un programa abierto y colaborativo. Marcó un momento decisivo en la obra de Calder, no en relación a cuestiones formales sino en cuanto aclara su búsqueda del potencial en la acción, la reacción y la interacción. Adicionalmente, marca el comienzo de su ruptura con el marco y con las manifestaciones tradicionales de la escultura al incluir sonidos inesperados en la obra.

En una carta del 28 de agosto de 1943, Calder le escribió al curador James Johnson Sweeney sugiriendo que Small Sphere and Heavy Sphere se incluyera en su retrospectiva de 1943 en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York. La obra no fue incluida en la exposición en el MoMA. Era, tal vez, una obra compleja para su tiempo, complicando la estrategia que el director del MoMA, Alfred H. Barr, Jr., los curadoresdel MoMA y el MoMA como institución desarrollaron para expandir el canon del arte moderno y mover su centro a Nueva York.

Small Sphere and Heavy Sphere es una pieza clave que cambia nuestra relación con la obra de Calder hoy en día y sugiere las rutas posibles que su trabajo pudo haber tomado si la obra se hubiera incluido en la exposición del MoMA. La pregunta que queda pendiente es ¿cómo podemos reescribirla historia para reintegrar la proposición sobre la obra y la carta de 1943, escrita durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, y así renegociar su existencia?

Como parte de la carta de 1943 (que se encuentra al comienzo de esta sala), el artista le escribe a Sweeney:

 

Se me olvidó mostrarte este objeto

Uno hace que la esfera roja (de hierro) se mueva en un pequeño círculo—este movimiento + la inercia de la barra y la extensión del hilo crean un patrón de movimiento sumamente complicado. La impedimenta—cajas, platillo, botellas, latas, etc. contribuyen a la complicación, y además añaden sonidos de golpes secos, choques, etc.—Ésta es una reconstrucción de la que tenía en París en 1933

Voy a traértela e instalarla para que la puedas ver.

 

Small Sphere and Heavy Sphere es una obra en la cual el artista propone que tú y yo, yo como curadora y tú como espectador, instalemos la obra (por razones de conservación, la pieza no se puede tocar). Los objetos no tienen un lugar fijo; tú (la persona que activa la obra) interactúa con la pieza a medida que ahora (de manera imaginaria) extiendes tu mano para tocar la (fría) bola roja de hierro y experimentas una sensación de transgresión—de estar haciendo algo usualmente prohibido en un museo.

Simplemente escucha el sonido, imagina el baile a medida que la bola marca el tiempo y dibuja líneas efímeras en el espacio, aún si ésta no acaricia ninguna impedimenta y activa solo el aire y la energía. Estos silencios intermitentes, estas vacilaciones entre la acción y la no-acción, el arte y el no-arte, son su coreografía natural.

Situada en el cruce entre escultura, proposición, instrucción, performance y participación, Small Sphere and Heavy Sphereocupa un espacio desconocido. De este momento en adelante, vemos que Calder desarrolla obras de arte semi-autosuficientes y autónomas, como en el caso de Snake and Cross, 1936.

 

 

SALA 3
Años 1940 y 50: La esplendorosa era del objeto-ballet semi-autosuficiente

“Para mí, lo más importante en la composición es la disparidad”.

Alexander Calder, 1943

La disparidad es el método de Calder en contra del determinismo. Es su regla de composición. Como una especie de “experiencia estética, se enfoca en la complejidad sensual de la realidad. Por realidad, quiero decir tanto la realidad física como la fantasía. ‘Es un caso de transición’, explicó Gilles Deleuze, ‘de un cambio’, un devenir, pero un devenir que perdura, un cambio que es la sustancia misma”. La lógica es insuficiente en este juego. En cambio, tenemos una liberación intelectual.

Formalmente, las obras de Calder están compuestas de mecanismos conectados y articulados, totalmente expuestos. Una parte altera las demás. La ingeniería de la obra facilita la interacción y ésta a su vez facilita la ingeniería social. Son modelos de relaciones que problematizan los valores modernistas de la experimentación. El aspecto más radical del trabajo de Calder es su renuncia al estilo. Como observa Susan Sontag, los recursos estilísticos son técnicas de evasión. Sin embargo, los modelos (móviles y stabiles) de Calder encarnan más que el estilo: tienen múltiples capas y también están conectados, son al mismo tiempo eróticos y evasivos, a veces fugitivos, silencios sinfónicos.

La obra de Calder resiste las convenciones de la clasificación. En el intento mismo de demarcar su espacio, escapa sus propias reglas en busca de una constante: la incertidumbre.

El público, en este punto de su producción artística, ya no participa físicamente; la participación es más que todo mental, pues la intervención del medio ambiente—el viento, por ejemplo—facilita esa participación, como ocurre sobre todo en los móviles colgantes de los años 40 y 50. Así comienza la esplendorosa era del objeto-ballet semi-autosuficiente.

En “Teatro de encuentros” los espacios se vuelven un teatro. Cuando entramos a esta sala, esperamos que se vayan desenvolviendo los momentos. Hay 6 móviles colgantes y 2 móviles fijos, la mayoría de los cuales son obras sonoras, como el Gong Mobile y Small Sphere and Heavy Sphere en la sala anterior. ¿Hay algo a punto de comenzar? Podrían tocar en cualquier momento. Esta noción inmaterial del sonido es otro ejemplo del principio rector de la disparidad en la obra del artista. Como señaló Calder, “Ya ves, hay peso, forma, tamaño, color, movimiento y también está el sonido”.

 

 

SALA 4
Bailando entre el móvil y el stabile

La plataforma operativa de Calder se encuentra en ese espacio intermedio entre el móvil y el stabile, o entre el movimiento y el movimiento implícito.

Durante otra de sus colaboraciones abiertas, que ocurre en febrero de 1932, Calder adopta el término sarcástico que usa Jean Arp para nombrar los otros stabiles en su obra: “Pues, ¿qué son esas cosas que hiciste el año pasado [para la exposición en la Galerie Percier] – stabiles?”

Los stabiles en la obra de Calder son planos de chapa, tridimensionales y multi-diagramáticos diseñados para lugares específicos, puestos sobre una mesa o en el cruce de dos calles. Las intersecciones de los ángulos entre los planos de acero balancean las distintas partes, creando una sensación de presencia en sus puntos de encuentro y enmarcando situaciones en el terreno social, con sus frecuencias de incertidumbres sobre el escenario, en un juego de permutaciones.

El móvil, por su parte, es un diagrama/modelo de relaciones. Como dice Calder, “Siempre me ha encantado la manera en que las cosas se enganchan las unas con las otras… Es como un diagrama de fuerzas”. El móvil está listo para “enganchar”, en un encuentro violento o su contraparte, un itinerario de viaje que resulta en encuentros sensuales y armoniosos, ensayados sobre el escenario de la vida. Calder dice lo siguiente de este enganche: “Al manipularlos—es decir, al tocarlos con la mano para ponerlos en movimiento—se debe considerar la dirección en la que el objeto está diseñado para moverse, y la inercia de su masa… En todo caso, ‘suave’ es la palabra clave”.

Al llegar a esta sala, también encontramos stabiles que son figuras sin brazos. Calder empezó a crear estas criaturas exóticas, llamadas critters (o “bichos”), en 1974, tan sólo dos años antes de su muerte. Aunque son estáticas, tienen una cualidad rítmica, como si estuvieran suspendidas en un momento de la acción o el baile. “[Los critters] siempre parecen estar al borde la metamorfosis”, escribió Mario Pedrosa. “Como si, en cualquier momento, otras patas estuvieran a punto de brotar de sus turbulentos troncos, que parecen capaces de engendrar más.” En esta sala, también está Crag, un stabile que crece desde el suelo pero que también tiene móviles balanceándose sobre él. “Los critters y los crags, ¿dónde los habrá encontrado Calder? ¿Serán acaso fantasmas?” pregunta Pedrosa.

Las figuras bailan, y nosotros queremos bailar con ellas. Como James Johnson Sweeney recordó a Calder, “aunque ya no esté el bailarín, queda el baile”. Mientras tanto, tú y yo trazamos nuestra experiencia colectiva sobre el teatro de encuentros en expansión, extasiados sobre el escenario de la exposición, el espacio social donde todo (objetos, público y espacio) actúa. La exposición se convierte, por lo tanto, en el registro de la coreografía y la sinfonía de todos nosotros. “La sinfonía se completa cuando se suman el color y el sonido, haciendo un llamado a que nuestros sentidos sigan una partitura invisible,” escribe Duchamp sobre la obra de Calder.

Me alegro que hayamos visitado juntos esta exposición. Ojalá la hayas disfrutado.

Un abrazo,
Sandra.

 

Sandra Antelo-Suárez
Curadora, “Teatro de Encuentro”

ALEXANDER CALDER
(1898–1976), es uno de los más aclamados e influyentes escultores norteamericanos del siglo XX. Nacido en una familia de celebrados artistas de formación académica, utilizó su genialidad innovadora para cambiar profundamente el curso de la historia del arte moderno. Comenzó por desarrollar un nuevo método de esculpir: delineó la masa al sugerir su volumen con sólo unas pocas líneas de alambre. Tras una visita al estudio de Mondrian en octubre de 1930, en la que se impresionó por el ambiente y la activación del espacio, creó sus primeras composiciones completamente abstractas e inventó la escultura cinética conocida como “mobile” (móvil), un término creado por Marcel Duchamp en 1931 para describir dichas piezas que denota tanto “movimiento” como “motivo” en Francés. Sus primeros móviles operaban a través de un sistema de manijas y motores pero abandonó estos mecanismos tras desarrollar móviles que respondían a las corrientes de aire, luz, humedad e interacción humana. También creó obras abstractas estacionarias que Jean Arp apodó “stabiles”.

En 1948 Calder hizo sus tres primeros largos viajes a Brasil –pasando por la ciudad de México por primera vez– donde se presentaron exposiciones exitosas en Río de Janeiro y São Paulo. En 1952, aceptó el encargo de Acoustic Ceiling (1954), una pieza para el Aula Magna del auditorio de la Universidad Central de Venezuela. El mismo año, representó a Estados Unidos en la Bienal de Venecia, ganando el primer premio de escultura. Hacia finales de los años cincuenta, se dedicó a hacer escultura de placas de acero atornilladas en una escala monumental destinada para espacios exteriores. Estos majestuosos titanes, entre ellos El sol rojo (1968), continúan agraciando las plazas públicas de numerosas ciudades del mundo. Durante su vida, se presentaron grandes retrospectivas de su trabajo en el Guggenheim Museum, Nueva York (1964); Museum of Fine Arts, Houston (1964); Musée National d’Art Moderne, París (1965); Fondation Maeght, Saint-Paul-deVence, Francia (1969); y el Whitney Museum of American Art, Nueva York (1976). Calder murió en Nueva York, en 1976, a los setenta y ocho años de edad.

Thérèse Bonney. Calder con Old Bull, 1930 (Toro viejo) y Untitled, 1930 (Sin título) en su estudio en Villa Brunce 7, París, noviembre 1930 Fotografía blanco y negro © Estate of Thérèse Bonney / Bancroft Library, University of California at Berkeley, CA. Cortesía de Calder Foundation, New York / Art Resource, New York a menos que esté aclarado. Copyright del artista © 2018 Calder Foundation, Nueva York / Artists Rights Society (ARS), Nueva York / SAVA Buenos Aires.

Fundación PROA 
http://www.proa.org/esp/exhibicion-proa-alexander-calder-el-teatro-de-los-encuentros-presentacion.php

CALDER FUNDATION
http://www.calder.org/news/blog

ZIBILIA
ALEXANDER CALDER: TEATRO DE ENCUENTROS
https://www.zibilia.com/=AlexanderCalderTeatroDeEncuentros

EXIT LA LIBRERÍA
TEATRO DE ENCUENTROS
EXIT REDACCIÓN | 6 septiembre, 2018
https://exit-express.com/teatro-de-encuentros/

PERFIL
El arte como salvación

En la Fundación Proa se expone “Teatro de encuentros”, que reúne unas setenta obras de Alexander Calder, con la curaduría de Sandra Antelo-Suárez. La muestra abarca alrededor de 60 años de labor del artista a partir de la década de 1920 y da cuenta de las distintas etapas de un proceso que incluye la pintura, la escultura, el movimiento y el sonido.
Por Laura Isola
https://www.perfil.com/noticias/arte/el-arte-como-salvacion.phtml

EL GRAN OTRO
El arte como juego – Alexander Calder en Fundación Proa

Por Luciana García Belbey
20 DICIEMBRE, 2018  
http://elgranotro.com/alexander-calder/

WALL STREET INTERNATIONAL
Alexander Calder: Theater of encounters
11 NOVIEMBRE 2018
https://wsimag.com/es/arte/45654-alexander-calder-theater-of-encounters

LA NACIÓN
Alexander Calder: el gran teatro de las formas en movimiento

Por Pablo Ginera
5 de septiembre de 2018 https://www.lanacion.com.ar/cultura/alexander-calder-gran-teatro-formas-movimiento-nid2168913

TIEMPO
El artista que bajó la escultura de su solemne pedestal

Por Mónica López Ocón
4 de noviembre de 2018
https://www.tiempoar.com.ar/nota/el-artista-que-bajo-la-escultura-de-su-solemne-pedestal

ARTEHISPANO
Alexander Calder. Teatro de Encuentros
http://www.artehispano.com.ar/Alexander_Calder_Teatro_de_Encuentros.html

EL CRONISTA
Calder en Proa: tributo al artista innovador que se consagró con obras móviles

Jueves  27 de Septiembre de 2018
https://www.cronista.com/clase/checklist/Calder-en-Proa-tributo-al-artista-innovador-que-se-consagro-con-obras-moviles–20180926-0005.html

HUGOKLICO
ALEXANDER CALDER
viernes, 8 de marzo de 2019 https://hugoklico.blogspot.com/2019/03/alexander-calder.html

SOBREDOSIS
La obra de Alexander Calder estará en Argentina hasta enero
Septiembre 13, 2018
https://medium.com/revista-sobredosis/calder-buenosaires-bf9aeb424bab

LEEDOR
Si creés que conocés a Calder, pasá por Proa
Por Silvia Di Segni
http://leedor.com/2018/09/07/si-crees-que-conoces-a-calder-pasa-por-proa/ 

INFOBAE 
La escultura ligera de Alexander Calder, un juego de asombro y felicidad 
Por Marina Oybin
13 de Septiembre de 2018
https://www.infobae.com/cultura/2018/09/13/la-escultura-ligera-de-alexander-calder-un-juego-de-asombro-y-felicidad/

DIARIOVIVO
Alexander Calder: abstracción en movimiento en PROA 

MIÉRCOLES 05 DE SEPTIEMBRE DE 2018
https://www.diariovivo.com/alxander-calder-abstraccion-movimiento-proa/

QUE HACEMOS
ALEXANDER CALDER.TEATRO DE ENCUENTROSDel 8 Septiembre al 13 de enero de 2019
http://quehacemosonline.com/alexander-calder-teatro-de-encuentros/

FM RADIO CULTURA
PROA RECIBE LAS ESCULTURAS DE ALEXANDER CALDER
PUBLICADO EL 8 SEPTIEMBRE, 2018
https://www.fmradiocultura.com.ar/proa-recibe-las-esculturas-de-alexander-calder/

REPORTE PUBLICIDAD 
CALDER EN BUENOS AIRES
Por Hugo Petruschansky.
http://reportepublicidad.com/calder-en-buenos-aires/

THE WORLD NEWS
Alexander Calder, el artista que dibuja en el aire 11/9/2018
https://theworldnews.net/ar-news/alexander-calder-el-artista-que-dibujaba-en-el-aire

EL DEBER
Antelo-Suárez, o la cultura como una posibilidad de diálogo
6/10/2018
https://eldeber.com.bo/brujula/antelo-suarez-o-la-cultura-como-una-posibilidad-de-dialogo_1802

IABSP
Exposição teatro de encuentros – alexander calder
https://www.iabsp.org.br/?noticias=exposicao-teatro-de-encuentros-alexander-calder

ARTISHOCK
ALEXANDER CALDER EN FUNDACIÓN PROA: PROPUESTAS DE UNA OBRA EN ACCIÓN 
Por Marcela Ilabaca Zamorano
https://artishockrevista.com/2018/12/10/alexander-calder-fundacion-proa/

WALL STREET INTERNATIONAL
Alexander Calder: Theater of encounters 
11 NOVEMBER 2018
https://wsimag.com/art/45655-alexander-calder-theater-of-encounters

SALA 1
En este primer episodio, la curadora Sandra Antelo-Suárez introduce la exhibición Teatro de Encuentros y describe las obras de la sala 1 de Fundación Proa. Sus bocetos de animales y esculturas de alambre dan cuenta del trabajo radical del artista en los años 20.

 

SALA 2

 

SALA 3

 

SALA 4

Audioguía realizada por el equipo educativo de Fundación Proa para la exhibición “Alexander Calder. Teatro de Encuentros”, en colaboración con la curadora Sandra Antelo Suárez y con la Fundación Calder, NY.

Coordinación General: Rosario García Martínez
Investigación: Noemí Aira, Pilar Victorio, Rosario García Martínez
Texto: Rosario García Martínez, Noemí Aira, Pilar Victorio
Locución: Noemí Aira, Pilar Victorio, Rosario García Martínez, Tomás Tyrrell
Con la participación especial de Sandra Antelo Suárez (curadora) y Sandy Rower (Dir. Fundación Calder, NY)
Grabación y Edición: Tomás Tyrrell, Goblin Music

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La exhibición “Alexander Calder. Teatro de Encuentros” fue organizada por Fundación Proa, con la colaboración de la Fundación Calder, NY. Agradecemos a la Embajada de los Estados Unidos de América y a United Airlines por operar el transporte oficial de las obras. Esta exhibición es posible gracias al auspicio de la Organización Techint.

Fecha de lanzamiento:
8 Septiembre 2018